A mediados de la década del ’80, las gaseosas Crush y Gini lanzaron una colección centrada en los personajes icónicos de los dibujos animados «He-Man y los Amos del Universo» y su contraparte femenina «She-Ra: La Princesa del Poder», se convirtió en un fenómeno entre los niños de la época.
«He-Man y los Amos del Universo» debutaron en 1983 como una serie de televisión de animación que seguía las aventuras de Prince Adam, quien se transformaba en el poderoso He-Man al levantar su espada mágica y pronunciar las famosas palabras «¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder!». Junto con sus aliados y enemigos, He-Man defendía el reino de Eternia contra las fuerzas del mal lideradas por el malvado Skeletor. La serie no solo se destacó por su acción y fantasía, sino también por sus personajes memorables y mensajes positivos.
«She-Ra: La Princesa del Poder», por otro lado, se estrenó en 1985 y seguía las aventuras de la princesa Adora, la hermana perdida de He-Man, que se transformaba en She-Ra. Al igual que su hermano, She-Ra luchaba contra las fuerzas de la oscuridad en Etheria. La serie no solo ofrecía acción y emoción, sino que también promovía mensajes de empoderamiento femenino.
La colección de Crush y Gini consistía en 14 «gomitas» que representaban a los personajes de estas dos series, las cuales se adherían a un pequeño álbum que los niños podían coleccionar. El álbum se completaba colocando las gomitas en sus espacios designados, y una vez lleno, se podía canjear por un emocionante póster que exhibía a todos los personajes de la serie.
Si al retirar la gomita de la chapita, revelaba el logo de Crush o Gini, el afortunado poseedor automáticamente ganaba un muñeco original de He-Man, Skeletor u Orko.
En resumen, la colección de Crush y Gini basada en He-Man y She-Ra fue un fenómeno cultural en la década de 1980, fusionando la emoción de los dibujos animados con la diversión de coleccionar. La combinación de personajes queridos, un álbum coleccionable y la posibilidad de ganar muñecos originales hizo que esta iniciativa fuera inolvidable para los niños de la época.