En el año 1984, Pepsi, aprovechando el fervor que generaba la famosa película «Star Wars: El regreso del Jedi», lanzó una emocionante promoción que cautivó a los fanáticos de la saga galáctica. Esta promoción estaba compuesta por útiles escolares temáticos, incluyendo reglas, escuadras y gomas de borrar, cada uno de ellos adornado con cinco motivos diferentes relacionados con la película.
La iniciativa de Pepsi fue recibida con entusiasmo por parte de los seguidores de Star Wars, ya que les brindaba la oportunidad de llevar a sus clases diarias un pedacito de la galaxia. Los utensilios escolares estaban diseñados con colores vibrantes y presentaban ilustraciones de los personajes más queridos de la película, como Luke Skywalker, la Princesa Leia, Han Solo y Darth Vader.
Además de los útiles escolares, Pepsi también emitió una serie de ocho figuritas autoadhesivas que se volvieron muy codiciadas por los coleccionistas y aficionados. Cada una de estas figuritas representaba a un personaje icónico de Star Wars y eran ideales para adornar cuadernos, carpetas y cualquier otro objeto personal.
La promoción de Pepsi generó un gran revuelo en aquel entonces, ya que permitía a los fanáticos de Star Wars disfrutar de su pasión incluso en su rutina escolar. Era una forma divertida y creativa de fusionar el mundo de la película con el día a día de los niños.
La colaboración entre Pepsi y Star Wars en 1984 demostró el poder que tiene el cine para influir en la cultura popular y cómo las marcas pueden aprovechar ese impacto para conectar con su audiencia de una manera emocionante. La promoción se convirtió en un verdadero éxito y dejó un legado duradero en la memoria de aquellos que vivieron ese momento.
Hasta el día de hoy, los coleccionistas y fanáticos de Star Wars pueden rememorar con nostalgia esa época, recordando los útiles escolares temáticos y las figuritas autoadhesivas. Una muestra de cómo una película puede trascender su pantalla y convertirse en un fenómeno cultural que perdura en el tiempo.