Hubo colecciones que tuvieron un alcance nacional, es decir, que se distribuyeron en todo nuestro país. Esto implicó que las chapitas fueran producidas por diferentes empresas fabricantes de tapas corona, lo que trajo aparejado el hecho de que existan ciertas diferencias o variantes. Un claro ejemplo de ésto es la colección de García Ferré. Hubo por lo menos 6 embotelladoras de Crush localizadas en Córdoba, Paraná, San Miguel de Tucumán, Mar del Plata, Monte Grande y Wilde que lanzaron estas chapitas.
Como se puede apreciar en la primera foto, la chapa de la izquierda tiene la imágen principal del personaje rodeada por un halo blanco y la pollera interior es metálica (sin pintar), en cambio, la de la derecha, tanto en el borde del dibujo como en su pollera interior son de color blanco. Así mismo existen algunos pocos personajes, como Larguirucho (segunda foto), que además de las variantes arriba descriptas, también tienen un cambio en el color del fondo, existe un Larguirucho con fondo verde y otro con fondo azul.
Algo similar sucede con la Colección de Galáctica (tercera foto), se podría decir que hay dos versiones de la colección. En la foto se ve a la izquierda la primera versión, que presenta un aro blanco rodeando la imágen, en cambio, la chapita de la derecha no posee dicho aro y los colores también son ligeramente diferentes.
Estas variantes presentan un mayor desafío y amplían el horizonte de búsqueda del coleccionista más detallista, ese que está un poco más allá del que busca solamente completar la colección sin reparar en los detalles.
Una respuesta a «Variantes en una misma colección (Parte 1)»
Nací en 1970, recuerdo cada una de estas reliquias,desde 1980 que no volví a ver una, excelente trabajo!